¿Alguna vez habéis oído la expresión «llevar un escáner en el bolsillo»? Lo dispositivos móviles (teléfonos y tabletas) tienen muchísimas funciones útiles para el usuario y, entre ellas, hoy quiero destacar la posibilidad de capturar documentos.
Y cuando hablo de capturar un documento me refiero a obtener una imagen fiel del mismo y no me refiero a sacar una foto cualquiera. La imagen de un documento no debería tener ningún tipo de fondo, debería estar rotada correctamente y ser perfectamente legible. ¡Cuántas veces me he encontrado un repositorio documental lleno de fotos de DNIs girados, de mala calidad y en las que se ven manteles de fondo, mesas, dedos, etc! Esto no es un repositorio documental sino un repositorio de imágenes a las que no se le puede sacar mucho partido. Por ejemplo, no se les puede hacer OCR para extraer datos, no se puede comprobar si el documento es auténtico y no se pueden extraer elementos como la foto y la firma.
Quizás en nuestra vida personal no es algo que nos importe demasiado, pero en el mundo empresarial la gestión de la información es fundamental para el negocio. Y cuanto mayor calidad tenga un documento y más sencillo le sea a un cliente enviar documento, mejor y más rápidamente se podrá dar servicio a dicho cliente. Esto crea una clara ventaja competitiva y por ello vemos ejemplos de compañías que permiten a sus clientes enviar documentación con sus dispositivos móviles o habilitan a sus propios empleados (en sucursales, oficinas remotas o los que van por la calle) con aplicaciones móviles que facilitan el envío de documentos sin necesitar ningún otro aparato.
Para dar una idea de lo que se puede realizar con un teléfono móvil, he creado el siguiente vídeo, en el que muestro distintos escenarios en los que se captura un documento obteniendo una calidad tan buena que incluso se puede hacer OCR y extraer datos del mismo.
¿Tú también usas el escáner que llevas en el bolsillo?