
A principios de año, participando en una mesa redonda sobre Transformación Digital junto con CIOs de distintos sectores, alguien preguntó quién debía liderar los proyectos en los que alguna unidad de negocio quiere adquirir un software. El debate fue muy interesante con razonamientos de todo tipo. La mayoría afirmaron que en su empresa el software lo seleccionan siempre ellos. Solamente unos pocos dejan que sea el usuario quien haga la selección con el apoyo del departamento de TI (para asegurar la integración con el resto de sistemas, control del hardware y cumplimiento de estándares internos).
Un par de meses después, en una presentación sobre los beneficios de la tecnología RPA, de nuevo uno de los asistentes me preguntó quién debería liderar este tipo de proyectos, si el departamento de TI o el propio usuario y se inició un pequeño coloquio similar al anterior. Compartí mi experiencia con esta tecnología específica, para la que la mayoría de mis clientes han creado un departamento o equipo RPA formado mayoritariamente por usuarios avanzados que son los que crean los robots de software.
Pero esto hizo que cogiera interés en el tema y reflexionara sobre los siguientes hechos:
- En la metodología de venta de mi empresa se hace especial hincapié en involucrar siempre al usuario, ya que es quien realmente tiene el problema, entiende mejor la funcionalidad del software y sabe hasta dónde puede ayudarle, así como puede evaluar cómo la funcionalidad futura (roadmap del producto) se ajustaría a su trabajo en unos años. En muchas ocasiones recibimos un documento de requisitos (RFI o RFP) en los cuales las cuestiones sobre funcionalidad son menores que las de integración, bases de datos y seguridad.
- Algunos de mis principales clientes, grandes multinacionales con las que tengo una relación continua, ya hace tiempo que decidieron descentralizar la compra de software, dejando que sean las unidades de negocio quienes determinen qué aplicaciones necesitan.
- Una encuesta de Harvard Business Review (2015) sobre las perspectivas que tienen los CEOs sobre sus departamentos de TI y sus CIOs reveló que más de la mitad de los CEOs piensan que sus CIOs no saben aplicar bien la tecnología a un negocio cambiante y solamente un 25% piensan que sus CIOs rinden por encima de otros ejecutivos.
- Los directores de los distintos departamentos entienden mucho más de tecnología que hace diez años y están perfectamente preparados para hablar con los proveedores de tecnología. También vemos que cada vez más CEOs se involucran en temas tecnológicos, siendo estos los que mejor suelen respaldar la transformación digital dentro de sus empresas.
- Los departamentos de TI se han pasado la última década realizando costosas y largas implementaciones de sistemas de backoffice, como ERPs, ECMs, CRMs, etc. y además de ser vistos como un centro de coste, los usuarios tienden a pensar que la única misión de IT es que todos estos sistemas funcionen día a día y no se caigan.
Con este panorama, en mi cabeza rondaba la incertidumbre de cuál era realmente el papel de las TI dentro de la empresa y cómo podría apoyarles desde el punto de vista de un proveedor de tecnología. Y la respuesta me la dió Jon Mancini, cuando este verano hice el curso “Meeting the Challenge of Digital Transformation” (https://es.linkedin.com/learning/meeting-the-challenge-of-digital-transformation?trk=seo_pp_d_cymbii_title_m015_learning). En una parte del curso Mancini explica que los CIOs y sus departamentos de TI deben de transformarse porque durante muchos años solamente se han dedicado a una de las letras que les da sentido: la “T” de Tecnología, involucrándose en continuos proyectos de instalación de aplicaciones y sistemas, olvidándose completamente de la otra letra, la “I” de Información.
Como premisa fundamental, el CIO y su departamento de TI son responsables de que la información dentro de una empresa esté disponible en el sitio en que se necesite y en el momento en que se necesite. Desde mi punto de vista, esto le da una nueva perspectiva al departamento de TI, que le llevaría a liderar de manera proactiva todos los proyectos en los que haya involucrada información, pero ahora no desde el punto de vista de la compatibilidad, seguridad o estándares, sino desde el punto de vista de la información, que en definitiva es el mismo punto de vista que el del usuario.
Mancini incluso piensa que se creará un nuevo perfil informático, que será el Técnico de Información y cuya misión será entender y preocuparse únicamente por los flujos de información dentro de la empresa. Entiendo que esta es una buena manera de involucrar a las TI dentro del negocio y una buena forma de empezar un proceso de transformación digital interno.
Sospecho que durante los próximos años vamos a ver una mezcla en la que muchos seguirán centrándose en las aplicaciones, otros continuarán dando más poder de decisión a sus usuarios y unos pocos tomarán la sartén por el mango y empezarán a centrarse en los flujos de información sin que ni siquiera se lo hayan pedido otros departamentos. Seguramente estos últimos acabarán teniendo ventaja competitiva sobre el resto. Lo que tengo claro es que la próxima vez que surja la pregunta, el debate se va a alargar bastante más….